
Nota: Este post era un esayo escrito para una clase de la escuela. Quería compartirlo aquí para el beneficio de mi audiencia. Está escrita a un nivel académico.
Los latinos que viven en Estados Unidos enfrentan muchas dificultades, y aún más cuando son también parte de la comunidad lesbiana, gay, bisexual, y transgénero (LGBT). El propósito de este ensayo, primero, es destacar algunas de esas dificultades y segundo, ofrecer soluciones prácticas.
Es estresante ser parte de un grupo minoritario; vivir en la intersección de dos comunidades minoritarias es aún más estresante. Salerno, et al. (2024) han demostrado que las microagresiones racistas y el rechazo familiar están positivamente correlacionados con la angustia psicológica. Aunque según Rentería, et al. (2025), el racismo de la comunidad LGBT en contra de los latinos LGBT no tenía un efecto significativo sobre la salud mental de esas personas, se notó un efecto significativo cuando esas personas experimentaron el heterosexismo desde la comunidad latina. Por ejemplo, un joven latino puede experimentar discriminación en la escuela; pero en su propia casa o en su comunidad latina, su identidad cultural y racial es aceptada y celebrada. En contraste, un joven gay o transgénero puede experimentar rechazo familiar a causa de su identidad sexual o de su género, pero en la escuela encuentra un refugio con amigos y profesores que lo aceptan tal y como es. Pero para un joven que tiene las dos identidades, una en la escuela y otra en la casa, él puede experimentar discriminación y rechazo en estos dos lugares.
Otras demostraciones de las múltiples formas de discriminación se ven en las normas y expectativas del género. Tradicionalmente, se ha reconocido que el machismo es algo común en la comunidad latina. Recuerdo una vez en Perú, un padre me hablo con orgullo del cabello largo de sus hijas pequeñas, porque les quedaba debajo de la cintura. Esto ilustra la norma de que las mujeres deben tener cabello largo y los hombres no. Noté que, en la universidad donde mi grupo se quedó, las estudiantes lavaban su ropa para ahorrar dinero, que y únicamente mujeres trabajaban en la lavandería; por contraste, los varones pagaron para que les lavara su ropa, y trabajaron en el campo o en otro trabajo físicamente exigente. Esos roles distintos para hombres y mujeres también ilustran ese asunto de normas de género. Conocí a una familia mexicana en la cual el esposo trabajaba todo el día en la construcción, mientras la mujer sólo trabajaba durante las horas escolares en un hotel, limpiando las habitaciones. Al llegar a casa, ella cocinaba para la familia y limpiaba la casa. Su esposo nunca hizo nada de estas actividades domésticas. Aunque todos estos cuentos son anécdotas, son ejemplos clásicos de la prevalencia de las normas de género.
Yo conozco por experiencia personal lo que es vivir bajo roles de género estrictos. Yo lavaba platos y mi hermano cortaba el pasto. No es difícil imaginar lo que experimentaría una niña latina que quiere cortar su cabello como lo haría un muchacho y vestirse con ropa masculina, al escuchar, “No, tú eres mujercita, y las mujeres tienen su cabello largo y se visten con faldas.” O lo que sentiría un joven trans que quiere pintar sus uñas y usar maquillaje, cuando lo avergüenzan por no actuar como hombre. En el estudio de McChandless-Chapman, et al. (2024), se contó que algunos abuelos usaron el nombre pasado de sus nietos trans, un fenómeno llamado “deadnaming,” que es algo común en la experiencia de las personas transgéneras. Un joven trans que conozco ha dejado de asistir a la iglesia de su juventud, porque muchas personas allí todavía lo llaman por su nombre original, y él se siente incómodo. En su caso, su familia lo apoya bastante, y también su pareja, pero esto no es el caso para muchas personas LGBT.
Los jóvenes LGBT experimentan rechazo familiar a un ritmo alarmante. Ellos corren 120% más riesgo de estar desamparados comparado con sus compañeros. Se ha comprobado que 40% de los jóvenes sin hogar son parte de la comunidad LGBT (Covenant House, n.d.). No se pueden encontrar estadísticas específicamente para los latinos LGBT desamparados, pero dado a que los jóvenes hispanos enfrentan un riesgo de estar sin hogar 33% más alto que los demás jóvenes (Annie E. Casey Foundation, 2023), no es ilógico asumir que la intersección de estar sin hogar y ser latino aumentaría aún más el riesgo de desamparación para los latinos LGBT.
Para hacer el asunto aún más difícil, los latinos LGBT que buscan ayuda psicológica muchas veces tienen dificultad en encontrar a un terapeuta que entiende la cultura latina. Además, corren el riesgo de recibir un diagnóstico equivocado y al mismo tiempo no recibir el cuidado requerido para su condición (Medina, 2023).
Aunque los latinos LGBT pueden sentirse asilados, avergonzados y desanimados a causa del prejuicio contra la comunidad LGBT entre los latinos (Medina, 2024), la necesidad de pertenecer es crucial para el bienestar de ellos (Gonzales, et al., 2022). Si su familia puede aprender a aceptarlos tal y como son, ellos tendrán un refugio seguro donde crecer. Por eso creo que es importante educar a los latinos para evitar que rechacen a sus familiares y amigos LGBT. Esta educación podría ser promulgada a través de la escuela, la iglesia, y en centros comunitarios. Puede ser en forma de clases y publicaciones tal como libros y revistas y sitios web.
Además, los programas de televisión pueden ser un fuete de educación, aun en los programas de entretenimiento. Por ejemplo, La Dra. Ana María Polo, creadora y conductora del renombrado programa de televisión Caso Cerrado, era defensora de los derechos LGBT (Roberts, 2014), y trató de educar a la comunidad hispana sobre la importancia de aceptar la diversidad, y especialmente a las personas LGBT, en muchos de sus programas. Ya sean programas como los de ella, o películas que demuestran la inclusividad y modelan buenas prácticas hacia las personas LGBT, no se puede ignorar la importancia y el impacto de este medio de comunicación.
Además, es necesario que más terapeutas estén entrenados en la competencia cultural para poder ofrecer servicios adecuados a la comunidad latina (Medina, 2023). Escuelas podrían incentivar a hispanohablantes nativos a inscribirse en programas de consejería y psicología, porque ellos ya conocen la cultura y serían más sensibles a las dificultades que enfrentan la comunidad latina. Y para los terapeutas ya licenciados, les podría ofrecer créditos de educación continua en la competencia cultural y hacer que este entrenamiento sea fácilmente disponible. En conclusión, hay muchos problemas que enfrentan los latinos LGBT, más de lo que se pueden notar en este corto ensayo. Pero creo que, si se promulgan fuentes de información en español para educar a la comunidad latina, y si los terapeutas de salud mental hicieran más énfasis en el aprendizaje de la competencia cultural, entonces se podría tener un impacto sumamente positivo en la vida de muchos latinos LGBT.
Referencias
Alvarez-Hernandez, L., & Mowbray, O. (2023). Trends in suicide among lesbian, gay, and bisexual Hispanic individuals: National Violent Death Reporting System data from 2012–2016. Journal of Homosexuality, 70(7), 1225–1239. https://doi.org/10.1080/00918369.2021.2018878
Covenant House. (n.d.). Homeless Issues: LGBTQ Youth. Retrieved April 2, 2025, from https://www.covenanthouse.org/homeless-issues/lgbtq-youth
Gonzales, M., Connaughton-Espino, T., Reese, B. M. (2022). “Se hacen puentes al andar”: A Resource for Parents, Caregivers, & Loved Ones of Latino LGBTQ+ Youth. NC State Extension. Retrived from https://content.ces.ncsu.edu/se-hacen-puentes-al-andar-a-resource-for-parents-caregivers-of-latino-lgbtq-youth
McCandless‐Chapman, O., Ottaway, A., Stone, A. L., & Robinson, B. A. (2024). Latinx LGBTQ+ youth and grandparents: Intergenerational solidarity, precarious familismo, and cisnormativity. Journal of Marriage and Family, 86(3), 614–632. https://doi.org/10.1111/jomf.12979
Medina, G. (2023). Latinos need therapists to acknowledge our culture. Greater Good Magazine. Retrieved from https://greatergood.berkeley.edu/article/item/latinos_need_therapists_to_acknowledge_our_culture
Medina, G. (2024). How do we foster support for queer latinos? Greater Good Magazine. Retrieved from https://greatergood.berkeley.edu/article/item/how_do_we_foster_support_for_queer_latinos
Rentería, R., Capielo Rosario, C., & Feinstein, B. A. (2025). Intersectional discrimination, psychological distress, and physical health symptoms among Latine sexual minority adults. Stigma and Health. https://doi.org/10.1037/sah00006213
Roberts, E. S. (2014). Iconic TV Host Dr. Ana Maria Polo Joins HRC’s Americans for Marriage Equality Campaign. Human Rights Campaign. Retrieved from https://www.hrc.org/press-releases/iconic-tv-host-dr-ana-maria-polo-joins-hrcs-americans-for-marriage-equalit
Salerno, J. P., Lea, C. H., & Alcántara, C. (2024). Effects of racist microaggressions and sexual and gender minority stress on mental health among Latinx lesbian, gay, bisexual, transgender, and queer or questioning + young adults. Health Education & Behavior, 51(5), 691. https://doi.org/10.1177/10901981241254068
Vargas, N., Clark, J. L., Estrada, I. A., De La Torre, C., Yosha, N., Magaña Alvarez, M., Parker, R. G., & Garcia, J. (2022). Critical Consciousness for Connectivity: Decoding Social Isolation Experienced by Latinx and LGBTQ+ Youth Using a Multi-Stakeholder Approach to Health Equity. International journal of environmental research and public health, 19(17), 11080. https://doi.org/10.3390/ijerph191711080
Saludos y bendiciones Lisa, me gustó mucho tu ensayo y quiero compartirlo con mis círculo LGBT en Bogotá, Colombia. Felicidades!
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